Cuántos casinos online legales hay en Latinoamérica
En la gran mayoría de los estados hispanoamericanos los casinos online flotan en un vacío legal. No son legales, ni tampoco ilegales. Este vacío permite que sus ciudadanos accedan al amplio mercado del juego online que ofrece Internet, pero deja escapar los beneficios socioeconómicos que el juego podría significar para el país y abandona a sus ciudadanos dejándolos al amparo de la dudable honestidad de algunos operadores.
A día de hoy, es imperativo establecer leyes actualizadas y fundar instituciones que puedan controlar a todos los actores de la industria del juego. Con ello, se impiden las malas praxis en cuestiones de fiscalidad y pagos de coeficientes y batallar en contra de actitudes ludópatas. Aún así, resulta innegable que esta situación representa un desafío positivo para todos los implicados. Además, se juega con ventaja dado que se cuenta con el conocimiento y la experiencia surgida de otros países más avanzados en el juego de azar.
Actualmente, los habitantes de países como Colombia, Panamá, Paraguay, Uruguay, Perú, Portugal, Brasil, Argentina, Puerto Rico y México gastan más de 14.000 millones de euros al año apostando en juegos de azar. Algunos países como Argentina regulan el juego de azar con leyes notablemente antiguas. Otros como Bolivia han renovado sus normativas últimamente pero sin regular el juego en línea. Muy pocos se encaminan hacia la legalización del juego en línea en un futuro próximo, como Perú.
Colombia, el primer país latinoamericano en aventurarse
A la pregunta sobre si realmente la industria del juego de azar puede aportar beneficios a Latinoamérica y viceversa se responde rápidamente con el ejemplo de Colombia. El país legaliza los juegos de azar online en 2017. Desde ese tiempo, Colombia ha incrementado sus ingresos en un 35%, según declaraciones de Pérez Hidalgo a la Agencia EFE en mayo de 2018. Cabe recordar que Colombia destina los impuestos recaudados en los juegos de azar a la sanidad u otros fines sociales.
Por otro lado, el juego online legalizado puede servir como herramienta para batallar contra las apuestas ilegales, un gran obstáculo en la mayoría de los países centro y sudamericanos. Como indicó en el año 2017Gildardo Pérez Lopera, gerente de la Lotería de Medellín, la ilegalidad en el juego colombiano representaba anualmente un volumen de pérdidas del 20% en retribuciones al departamento de salud (lo que vendrían a ser unos 10.000 millones de dólares estadounidenses). Son precisamente los tipos de juegos no virtuales, como las rifas o el chance manual, las áreas en las que más proliferan las apuestas ilegales.
¿Será Perú el próximo país en legalizar el juego online?
Anteriormente hemos comentado que los títulos de las Cumbres Iberoamericanas del Juego suelen ser bastante reveladores, pero tampoco carecen de importancia las ciudades escogidas para su celebración.
Precisamente por este motivo te proponemos prestar atención a la sede de la próxima edición de la convención, que tendrá lugar los días 14 y 15 de mayo de 2019, en Lima, Perú. Efectivamente, la sexta edición de la Cumbre se dará gracias a la estrecha colaboración del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú y la Dirección General de Ordenación del Juego de España.
Distintas voces en el mercado internacional, entre ellas el desarrollador BetConstruct, señalan Perú como el próximo país sudamericano que regularizará el juego online y se dice que lo hará con una normativa muy parecida a la Colombiana. Pero también podría ser México quien nos diera una sorpresa agradable y es que ciertas fuentes aseguran que se está negociando una nueva legislación para los juegos en línea en dicho país.
España y la DGOJ como modelo a seguir
España cuenta con una regulación exitosa para el correcto desarrollo de la industria del juego liderada por la Dirección General de Ordenación del Juego del Ministerio de Hacienda del Gobierno de España. La completa accesibilidad al listado de operadores con licencia, el dispositivo de denuncias y reclamaciones, el registro de jugadores, la auto prohibición y las distintas plataformas en pro del juego responsable son algunas de las muchas herramientas con las que el exitoso sistema español de ya más de 7 años de experiencia dota a la DGOJ para la regulación, autorización, supervisión, control y sanción de las actividades de juego en el ámbito estatal español.
En el año 2017, en España se gastaron solo en juego en línea 13,6 millones de euros. A ello cabe añadir que el mercado español del juego de azar sigue creciendo en todas sus formas, es decir, no solo en los casinos virtuales, sino también en las apuestas deportivas, las loterías y las salas presenciales, todo ello bajo el estricto control de la DGOJ y la debida contribución a través de los impuestos establecidos.
Al fin y al cabo, resulta innegable que el recorrido de la regulación española sirve a los países de Latinoamérica para identificar errores y aciertos en sus políticas de juego actuales y de aquí la importancia de la continua presencia de los reguladores españoles en las convenciones hispanoamericanas.
Estrecha colaboración entre países hispanohablantes
La Cumbre Iberoamericana del Juego tuvo lugar por primera vez en Madrid bajo el insinuante título de "Impulsando el negocio hacia América Latina" y con su primera edición se quiso crear un espacio de análisis del sector del juego a nivel internacional pero, sobretodo, hispanohablante. Desde entonces, las siguientes cumbres se han organizado en Madrid, Ciudad de México, Cartagena de la Indias y Medellín. La colaboración entre desarrolladores, operadores, instituciones gubernamentales, entidades bancarias y jugadores es vital para el buen funcionamiento de la industria del juego de azar, así como también lo es la cooperación entre distintos países y reguladores a través del intercambio de experiencias.
Resulta interesante fijarse en los títulos de las distintas ediciones, dado que nos proporcionan pistas sobre las preocupaciones del momento y los inminentes cambios. Por ejemplo, el lema de la IV Cumbre predecía aquello que estaba a punto de ocurrir en Colombia: "Hacia la consolidación del juego legal y responsable en Iberoamérica".
La V Cumbre Iberoamericana del Juego organizada en 2018 en Medellín, se desarrolló bajo el título "El futuro de los juegos de azar en Iberoamérica: retos que abren mercados". Contó con la presencia de cerca de una quincena de países y sus reguladores. Entre ellos, Coljuegos de la República de Colombia, Dirección General de Ordenación del Juego de España, Dirección General de Juegos de Casino y Máquinas Tragamonedas de Perú, Comisión Nacional de Juegos de Azar de Paraguay, entre otros.
El futuro del juego en Latinoamérica: preocupaciones e ilusiones
El juego en Latinoamérica está creciendo a muy buen ritmo. El progresivo interés de los operadores y la legalización de las apuestas online en Colombia serán sin duda un acelerador añadido en el camino hacia la regulación del juego en Latinoamérica y la expansión de un mercado que puede aportar muchos beneficios a los empresarios, a los gobiernos y a la sociedad.
Durante los últimos años se ha pasado de hablar hipotéticamente sobre nuevas normativas a buscar soluciones para problemas concretos, como son la dificultad de acceso a la financiación, la lucha contra la ilegalidad y la mejora de los mecanismos control.
En resumidas cuentas, el juego en línea es considerado por los reguladores el futuro del sector ya que genera un gran impacto y se asimila rápidamente entre los amantes del azar, lo que aumenta aún más el interés de los operadores de juego por invertir en Latinoamérica.
Por un juego responsable en Latinoamérica
Además de los beneficios directos a las áreas más sociales de las instituciones gubernamentales y el indudable enriquecimiento de los empresarios, otro aspecto muy importante a mejorar es el juego responsable.
El anhelo por la buena fortuna es una característica inalienable del ser humano y, por supuesto, también de las culturas latinoamericanas. Según ciertos estudiosos de la cultura de la apuesta en Antioquia, es muy habitual entre los habitantes de esta zona la creencia en unos números concretos, la revisión constante de los números ganadores en las loterías y el estudio del historial de resultados o incluso el apostar la propia finca.
Vemos, pues, que la relación del latinoamericano con el azar es muy cercana y, a pesar de ser una forma de ocio como cualquier otra, en algunos casos se dan conductas ludópatas que hay que prevenir y erradicar. En el caso colombiano, el encargado de ello es Coljuegos, la entidad reguladora del juego de azar y apuestas del Ministerio de Hacienda del Gobierno de Colombia.