España cuenta con la menor tasa de juego problemático

España cuenta con una de las menores tasas de juego problemático en Europa

Desde el gobierno de España han informado que las diferentes medidas restrictivas al juego de azar, tienen la intención de disminuir la ludopatía, pero cifras anunciadas por Cejuego, indican que esta enfermedad se encuentra estabilizada desde hace varios años y aconsejan realizar un correcto diagnóstico para tomar decisiones ajustadas a la realidad. Los datos se encuentran reseñados en el estudio del Consejo Empresarial del Juego, llamado “Juego y Sociedad 2021”.

En el estudio se indica que el juego problemático a inicios de este 2021, se encuentra en el 0,25% de la población española entre 18 y 75 años. Además, se trata de una enfermedad estabilizada desde hace década y media en un país como España, que se ubica como el segundo con menor tasa de juego problemático en Europa, por encima de Suecia, Alemania, Francia e Inglaterra.

Un punto a resaltar, es que según los datos de la DGOJ basados en informes de las autoridades sanitarias en España, actualmente menos de 7000 personas se encuentras diagnosticadas con ludopatía. La información del estudio coincide con los informes publicados en los últimos años por el Gobierno Vasco y por la Dirección de Ordenación del Juego, sobre el porcentaje de la población con juego problemático.

En el informe titulado “Juego y Sociedad 2021” se agrega que la incidencia del trastorno de juego diagnosticado, se encuentra en el 0,02% de la población, además que se mantiene estable y las características de la población coinciden con la de otros países. 

Cuadro de patología múltiple

El autor del estudio fue el doctor en Sociología, José Antonio Gómez Yáñez, quien no asoció directamente las ofertas del juego con la enfermedad. “Ningún estudio que conozcamos, sitúa al juego como desencadenante de estos problemas”, apuntó Gómez. “Todos los estudios señalan antecedentes familiares, problemas de desestructuración familiar, cuadros depresivos, etc., previos al encuentro con el juego. Se debe pensar, por tanto, que la raíz del problema es la proclividad a este tipo de comportamientos, no la oferta de juego en sí”, reza el doctor en el informe. 

Para Gómez se trata de un trastorno multicasual. “los datos corroboran la idea de que el trastorno de juego forma parte de un cuadro de patología múltiple y multicausal. La raíz del trastorno no se encuentra en la oferta de juego, sino que forma parte de un cuadro complejo que afecta a personas proclives a este tipo de comportamientos”, indicó en el estudio.

“Hay evidencia de una temprana edad de inicio en el juego, seguramente condicionada por la elevada tasa de antecedentes familiares problemáticos y de trastorno de juego, pero dado el cuadro descrito no se puede demostrar que el juego sea el desencadenante y que no existieron problemas anteriores a acercarse al juego”, dijo Gómez, quien sentenció que no se puede solamente apuntar a la industria. 

Definir perfiles de riesgo 

Se destaca en el informe, que actualmente se pueden definir perfiles de riesgo al momento de hablar sobre las personas con problemas del juego. “Niveles tan reducidos de incidencia del trastorno de juego y su asociación con otros problemas de comportamiento impiden hablar de sectores sociales en los que este problema esté extendido”, dijo Gómez en el estudio. “Se pueden definir perfiles de riesgo que deben describirse a partir de rasgos de personalidad o de antecedentes familiares”. 

Para Gómez las políticas para la prevención de la ludopatía deben partir de un correcto diagnóstico para tomar las decisiones adecuadas y evitar las acciones dispersas que no ayuden a la población objetivo.

Reducción de participación

En la duodécima edición anual del estudio también se dejaron datos que muestran el impacto de la pandemia del Covid-19 en la actividad del juego. Vale destacar que el informe se desarrolló con un cuestionario a 1000 personas entre 18 y 75 años.

Con la pandemia se produjo una reducción en la participación del juego, desde las 30 millones de personas en 2019 a 28,2 millones en 2020. Es decir, se redujo del 84,9% al 80,9% de las personas con edades comprendidas entre los 18 y 75 años, por lo que la participación retrocedió a niveles de 2013.

Durante esta crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19, las salas de casino en España estuvieron cerradas durante mucho tiempo, además se vieron problemas relacionados a la reducción del aforo y de los horarios. Ante esa situación, la asistencia cayó más del 50%, ya que en 2019, realizaron visitas presenciales a salones, bingos o casinos, un total de 6,5 millones de personas, una cifra que disminuyó a 3,8 millones por la pandemia. El punto positivo en el informe es que las apuestas fue el juego de entretenimiento que menos descendió en medio de la crisis generada por la pandemia.

Juego online estabilizado 

Por su parte, en lo que respecta al juego online, el informe señala que no se dio un gran aumento del juego online en 2020, al menos en España, a diferencia de otros países. El estudio indica que 1,5 millones de personas conectaron para jugar al menos una vez por internet, y cada mes lo hicieron menos de 600.000. Estas cifras se mantienen estable en comparación con el año anterior, según el estudio. 

Solamente 300 mil personas juegan de forma regular, un 0,9% de la población entre 18 y 75 años, mientras que luego de la novedad de arrancar a jugar, el informe señala que las sesiones cada vez son más cortas y las cantidades de dinero que se gastan se mantienen en niveles similares a cualquier otro hobby, por lo que no se tendría un juego problemático.

En definitiva se trata de un informe interesante que muestra la realidad del juego de azar en España, en momentos complicados para la industria por las diferentes restricciones anunciadas por el gobierno.