Jugador Primerizo
Según las estadísticas, la primera vez que una persona acude al casino es normalmente en compañía de sus amigos por diversión o bien porque se aloja en un hotel o come en un restaurante que dispone de sala de juego.
En su primera visita al casino, los nuevos visitantes se desenvuelven con timidez en la atmósfera desconocida del local de juego. A menudo necesitan explicaciones sobre las reglas básicas de los mismos juegos y cómo moverse por el casino. Les ayudan sus amigos quienes no están en el casino por primera vez y el personal especializado del casino.
En el juego online, habitualmente el usuario se registra en una plataforma de juego al hacer clic en un anuncio de publicidad o habiendo leído una reseña detallada. La mejor manera de empezar a jugar en línea para un jugador principiante es probando las versiones gratuitas de los juegos de casino y, más adelante, realizar sus apuestas con dinero real. En Neon Slots puedes encontrar una gran variedad de maquinas tragamonedas para jugar gratis y otros juegos de azar en versión demo.
Jugador habitual
Si acudes intencionadamente a un casino por segunda vez es porque te ha gustado la atmósfera del casino, te has sentido interesado por las normas del juego, te atrae la posibilidad de ganar o todas las causas al mismo tiempo. De hecho, es el cliente ideal para el casino, ya que aún no ha saciado el deseo de jugar, dispone de dinero para jugar y es sumamente leal (no exige condiciones especiales, normas o privilegios). El jugador habitual puede permitirse ir al casino una vez al mes o los festivos, acompañado de sus amigos o simplemente para pasar el rato.
En el casino virtual la intensidad del juego es más elevada, por lo que el usuario habitual puede jugar los fines de semana, separando claramente el trabajo del tiempo para el ocio.
Jugador Emprendido
El casino también funciona como una especie de club, con sus antiguos habitantes, los visitantes habituales que indagan en la sala de juego, pero que también usan el entorno para comunicarse, hacer nuevas amistades y entablar relaciones.
Gracias a su antigüedad, estas personas poseen incluso una cierta capacidad de influencia en la administración del casino. Por ejemplo, el manager les pide consejo en relación a distintos eventos, novedades y otros cambios en el funcionamiento del casino.
Los jugadores empedernidos se desenvuelven con seguridad, como si estuvieran en casa, conocen a todo el personal por sus nombres y están al día de los principales acontecimientos ocurridos bajo el techo del casino. A menudo gozan de determinados privilegios, como servicio gratuito en el restaurante, en las habitaciones del hotel o en los transfers.
En los casinos online los jugadores empedernidos participan en los programas de bonificación y, por norma, juegan cada día por las tardes (fuera de su horario laboral).
Trabajador del casino
Los empleados del casino se sitúan entre los visitantes más activos de los establecimientos de juego. Conocen al dedillo el funcionamiento del local y pueden ocupar su tiempo libre en las casas de azar sin dificultad y con gran seguridad en sí mismos.
Algunos casinos prohíben a sus empleados fijos acceder a los establecimientos de juego de la competencia. Y es que no son pocas las veces en que los dirigentes de un casino acuden a otros en cualidad de jugadores con el objetivo de estudiar el mercado. Intercambian experiencias, se fijan en detalles del funcionamiento, hablan con sus análogos sobre cuestiones de seguridad, al igual que hacen los dueños de los casinos virtuales.
Jugador Profesional
Desde su mismísima aparición, existen personas que intentan sacar beneficios de los juegos de azar con dinero real. Y no se trata de amantes de estrategias para la ruleta, la astrología o la quiromancia, ¡ni mucho menos! Operan en base a las matemáticas, es decir, de la misma manera que se construye el negocio de los casinos. Se ha grabado más de una película sobre jugadores profesionales, como, por ejemplo, el éxito de taquilla americano 21, donde unos inteligentes estudiantes de la Universidad de Massachusetts vencen a un casino de Las Vegas en el blackjack. Hay muy pocas personas en el mundo con las capacidades necesarias para dedicarse a ello, pero existen de verdad y acuden al casino como si fueran al trabajo.
En casinos online también hay jugadores profesionales, los llaman “cazadores de bonus”. Usan sabiamente las ofertas especiales de los casinos en línea, sin divertirse con el proceso de juego y de allí sacan sus ingresos.
Jugador Ballena
Según el principio de Pareto, el 20% de los jugadores aportan el 80% de los ingresos del casino. Son los denominados “ballenas”, los grandes jugadores que pueden apostar en una sola noche millones de dólares. Realizan apuestas elevadas, con lo cual el resultado de su visita al casino puede influenciar sustancialmente el balance total anual o incluso anuario para el establecimiento. Por norma, las ballenas no marchan del casino con ganancias, acuden a la sala de juego no por dinero, sino por placer. Y es que las ballenas pueden permitirse gastarse en el casino el dinero que ganan en otros sitios, aunque, por supuesto, tampoco no les resulta ajeno el placer de ganar.
Tanto si se trata de un establecimiento convencional como si es una plataforma en línea, las ballenas gozan de un estatus especial y privilegios en el casino, reciben regalos y bonificaciones especiales y participan en sorteos de valiosos premios no accesibles a otros jugadores.
Jugador Tahúr
Algunos piensan que los tahúres junto con sus tácticas maliciosas son personajes del pasado, pero ¡se equivocan! Aún hoy en día varios malhechores recorren el planeta y procuran enriquecerse a costa del casino y sus visitantes con trucos y dispositivos especiales, desde los movimientos más simples, como robar fichas de la mesa, hasta los más calculados y con ayuda de nuevos dispositivos, como los escáneres de cartas. El servicio de seguridad del casino lucha activamente para evitar que se salgan con la suya.
En las plataformas de juegos de azar online, el rol del tramposo lo desempeña el hacker, que busca la vulnerabilidad del software del casino y usa sus puntos débiles para conseguir dinero.
Jugador Gaviota
Los profesionales o aquellos que emplean tramposo pueden sacar provecho del casino, sino que también lo visitan a menudo los amantes de las gangas, aquellos que como gaviotas van picando de lo que encuentran.
El visitante gaviota es aquel al que les gusta ir a las salas de juego los días en que se organizan eventos o sorteos. Se dedican a conseguir regalos, comer en los buffets libres y se emborrachan con las copas de alcohol que reparten. A menudo, las gaviotas dan consejos a la hora de realizar apuestas a otros usuarios que suelen ser nuevos.
Las principales víctimas de las gaviotas son, normalmente, los jugadores que acuden al casino por primera vez. El servicio de seguridad del casino les suele prohibir el acceso al establecimiento, una vez localizados.
En los casinos online, la gaviota es aquel usuario que nunca pone su propio dinero para las apuestas, es decir, a diferencia del cazador de bonos, que aún así realiza apuestas, la gaviota virtual usa solo los bonos sin depósito de las plataformas en línea.
Jugador Adicto
En los casinos, la cuestión más delicada de todas es la dependencia del juego. Según las estadísticas, en los países desarrollados hasta un 5% de los jugadores son adictos a los juegos de azar, es decir, no pueden vivir sin las ruletas y las cartas.
La persona que acude con frecuencia al casino no tiene porque ser un adicto. Se diferencia por unos parámetros desarrollados expresamente, como la pérdida de control durante el juego, obsesión por ganar, imposibilidad de detenerse y salir del casino con dinero, comportamientos destructivos con la intención de extraer dinero del mundo real únicamente para realizar sus apuestas, etc. Para luchar contra la adicción, los casinos desarrollan medidas tanto instructivas como reales, por ejemplo, la posibilidad de prohibir el acceso al casino por un tiempo o incluso de por vida.
Acompañante
No todos los que visitan un casino son personas que han acudido a él para poner a prueba su fortuna. Normalmente, son acompañantes que se aburren en el casino y prefieren estar en el bar o entretenerse con sus teléfonos móviles. Algunos de ellos pueden incluso realizar apuestas, más por probar. Es como viajar a Las Vegas y no hacer ni una sola apuesta. Pero, el juego no despierta en ellos ningún interés. Este tipo de usuario constituye la mayoría del público en los eventos no relacionados con el juego que organiza el establecimiento, es decir, en los conciertos, restaurantes, bares. En los casinos online no suele existir la figura del acompañante.
Los perfiles descritos en este artículo son generales y no determinan un tipo concreto visitante de casinos. Además, algunos prototipos a menudo evolucionan hacia otros, es decir, el usuario profesional puede convertirse en obsesivo y a su vez el jugador habitual puede convertirse en ballena. Todo depende de la suerte de cada uno.