Cómo funciona el sistema de apuestas D'Alembert Inverso
Sin duda, antes de empezar a jugar, debe escoger correctamente el importe de la apuesta base, partiendo del tamaño de su banco de juego y los límites de apuesta establecidos en las mesas de todos los casinos disponibles al jugador.
Resulta fácil comprender que la estrategia D'Alembert inversa, en caso de una serie de tiradas perdidas consecutivas, disminuye aún más el gasto del saldo del jugador que el sistema D'Alembert y, sobretodo, que el sistema Martingale. Y, consecutivamente, las normas de la estrategia D'Alembert inversa son menos exigentes en cuanto al tamaño mínimo del banco de juego en el inicio del juego.
A continuación, analizamos un ejemplo de situación de juego que podría implicar un mayor gasto de saldo, una serie de tiradas desafortunadas una detrás de otra: en una mesa de ruleta con límites inferiores y superiores respectivamente de 10-500 $, con una apuesta base de 10 $, el jugador ha apostado por el rojo, pero la pelota ha caído en números negros 7 veces seguidas.
Jugando según Martingale y duplicando 7 veces la apuesta después de perder, el jugador pierde en total 1.270 $ del saldo y necesitará 1.280 $ para la octava apuesta en la próxima tirada, en total 1.270 $ + 1.280 $ = 2.550 $, esta es precisamente la reserva monetaria total que necesitará con el sistema progresivo de mayor coste para superar 8 lanzamientos de la bola en el caso más crítico de todos.
También resulta evidente que, en el ejemplo propuesto, ya en la séptima tirada perdida el jugador traspasa inevitablemente el límite superior de la mesa (500 $), ya que necesita apostar 640 $ para compensar la pérdida actual. En caso de sufrir más pérdidas, con cada nueva tirada va superando de forma geométricamente progresiva el límite de la mesa que establecen las normas del casino, lo que se convierte en un obstáculo infranqueable incluso si el jugador tiene el saldo suficiente para realizar las apuestas crecientes.
El juego según D'Alembert en situaciones análogas requeriría apuestas bastantes más pequeñas y, por tanto, un banco de menor tamaño. El importe actual de la apuesta en el octavo lanzamiento, después de siete tiradas perdidas, según las reglas del sistema, equivale a 80 $, es decir, 8 apuestas base, con un estado financiero de -280 $. El gasto total si se juega rigiéndose según D'Alembert, en el peor caso en cuanto al coste, es de 280 $ + 80 $ = 360 $.
La superación del máximo a apostar queda aún muy lejos y los costes son mucho menores, sin embargo aún así son palpables en el bolsillo del jugador.
En cambio, según las reglas de la estrategia D'Alembert inversa, exactamente en las mismas condiciones, se exigiría apostar tan solo 7 veces la apuesta base, es decir, el saldo total del jugador para la apuestas estaría en -70 $. Para realizar la octava apuesta el jugador necesitaría poner 10 $ más. Como resultado, jugando según D'Alembert inverso, el jugador tan solo necesitaría un banco de 80 $ (o 8 apuestas base) para sobreponerse a esta racha de mala suerte y aguantar hasta la séptima tirada perdida consecutiva y continuar jugando. En este momento del juego, los gastos totales entre las apuestas y las pérdidas son prácticamente cuatro veces inferiores que en el sistema D'Alembert (360 $) y treinta una veces inferiores que en el sistema Martingale (2.550 $).
Cuando se usa la estrategia de D'Alembert Inverso
En tanto que sistema de apuestas con los mínimos costes de juego, la estrategia D'Alembert inversa se recomienda a los jugadores principiantes y también a todo aquel que desearía probar por primera vez la ruleta pero teme demasiado perder por culpa de su inexperiencia.
No obstante, de la misma manera que en los otros sistemas anti-progresivos, en la estrategia D'Alembert inversa, con unas cuantas ganancias seguidas la apuesta crece según las normas de la progresión aritmética. Esta particularidad de la estrategia impone al jugador que, previamente, si es posible antes de empezar a jugar, planee la gestión de sus fondos financieros y decida hasta qué limites está dispuesto a aumentar la apuesta en caso de consecución de tiradas exitosas.
A aquellos jugadores que estén empezando se les recomienda simplemente determinar para sí mismos una ganancia cuyo importe equivalga a un porcentaje en concreto del saldo de juego, por ejemplo, al 30%, y que al alcanzarla detengan el juego sea cual sea las condiciones actuales de la situación de juego.
Cada jugador de ruleta que desee controlar el máximo posible sus gastos e ingresos de juego, debe planear detenidamente la gestión de su fondo financiero y en la medida de lo posible reducir el número de situaciones en que deberá confiar únicamente en su suerte.